No vamos a considerar solo el dinero que se ahorrarían los estados en armamento, en sanidad, en infraestructuras, en militarización, en recursos humanos y materiales relacionados con la guerra, sus efectos colaterales o las secuelas y consecuencias de la misma. Son miles de millores de euros los que se podrían ahorrar, que es un dinero que podría dedicarse a inversiones sociales y de diversa índole, que mejore la vida de todos los ciudadanos del mundo.
Pero sí que vamos a considerar aquí lo que cada uno/a, desde su cotidianidad, desde su ámbito doméstico, laboral o social, puede ahorrar con una actitud pacifica y pacificadora. Por lo pronto, se ahorra uno/a un pastizal en abogados (claro, éstos dirán, "no, que se peleen, que se peleen" ¿verdad?). De verdad, no merece la pena gastar dineros en pleitos absurdos (hay un dicho por ahí..."más vale un mal acuerdo que un buen pleito"). El pacifismo también le ahorra a uno/a un dineral en problemas de salud, quebraderos de cabeza, insomnio, depresiones, crisis de ansiedad, malos rollos.... así que no nos peleemos y viviremos más feliz que una perdiz!... y dormiremos como los propios ángeles!
El ahorro en un pacifista está asegurado y por ahorrar disgustos, ganará en salud.
Hacen falta dos para discutir, así que cuando uno no quiere es difícil que haya discusión. Eso no quiere decir que haya que soportar nada que uno/a no desee, así que si alguien "nos busca", pues nosotros/a ...!a otra cosa mariposa! y no permitamos que nadie nos robe nuestra energía, que también tenemos que ahorrarla!
Y recuerda siempre, en el día internacional de la paz y en cualquier otro día...¡contra la violencia, tolerancia cero!
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