Todo eso puede reciclarse (papel de alumnio, papel film, bolsas, bolsitas, botes y tarrinas), pero os hago saber que para mí al menos hay dos tipos de reciclado:
- un primer reciclado, que consiste en darle un nuevo uso, reutilizarlo (no tirarlo). Y dentro de éste entra el compartir lo que reciclo con los demás (usar las tarrinas para pasar comida a los amigos y familaires, es un ejemplo) porque si no lo hacemos circular, no tiene sentido este reciclado.
- y un segundo reciclado, que es tirarlo a la basura, pero ojo!!! al contenedor correspondiente y adecuadamente seleccionada (azul, amarillo, verde...)
Pues bien, en la cocina fundamentalmente es donde hago esos tipos de reciclado.
-Al papel de alumninio suelo darle más de un uso (sempre que está limpio, lo reutilizo, no lo tiro, sino que lo doblo y guardo para otra ocasión). Idem con el papel film.



Pero si el lavado del recipiente necesita mucha agua y jabón (es el caso de las tarrinas de mantequilla, botes de mayonesa, de tomate frito...) los tiro directamente, a no ser que vaya a guardar en ellos y en ese momento, sin necesidad de lavarlo... diréis qué guarra!...jejeje, así que mejor os lo explico:

- si es un bote de tomate frito, lo guardo hasta después de la comida y solo si sobra algo de pasta, aprovecho y la guardo ahí, y si no, a la basura.
- si es un bote de mahonesa y al término de la comida ha quedado ensaladilla rusa, pues es el sitio ideal para guardarla ahí, sin necesidad de lavarlo y de ensuciar otro recipiente.
Por eso decido si tirar el recipiento al terminar la comida, que es cuando puede quedar algo para guardar.
En el caso es siempre ahorrar con los pequeños gestos que son los más importantes, si de hecho en la vida misma ¿no son los pequeños detalles lo más importante?
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