Hoy quiero hablaros de cine y de esas condiciones que me impongo para pagar e irme a una sala de cine y no verlo en casa. Son condiciones asociadas a una necesidad de gran pantalla y buen sonido, como por ejemplo: unos efectos especiales, un formato 3D (¿se nota que he visto Tintín?), unos paisajes espectaculares, una música maravillosa en "sourroun" de ese, acción trepidante y aventuras llenas de imagen y sonido que te hacen saltar en el asiento, ... por todas esas pelis, merece la pena pagar esos 5 o 6 euros (y si puede ser, aprovechando la hora golfa, o los miércoles, día del espectador, o los días de diario... pues es más barato), pero me parece que es una pasada pagar ese dineral por la una peli de esas que puedes ver en casa y llorar a moco tendido, si viene al caso, pues son historias que te tocan el corazón, íntimistas, con brillantes diálogos y actores maravillosos, a los que puedes hablar tranquilamente desde el sofá o soltar hipidos de llanto convulso, o reír como una loca exorcizada.

Por cierto, en el blog de mi hija Angela (Angiwood) tenemos un ejemplo de esas pelis caseras (que no nos escuche Woody Allen...).
Ah y la de "Un dios salvaje", es también propia para verla en casa...que tampoco me escuche el Roman Polansky...
Y ya que nos ponemos, a la hora de ir al cine y para evitar sus abusivos precios, me encanta echar un paquete de patatas y un chocolatina al bolso, y si me acuerdo hasta mi botellita de agua. En total cuánto, 1,50€? A ver por cuánto os sale las palomitas chicas y el kit kat.
ResponderEliminarAdemás es una pena tener que dejar el cine sólo para superproducciones, con lo que a mí me gusta ir... Se han pasado muchísimo subiendo el precio y luego nos llaman piratas? Nosotros piratas y ellos saqueadores.
Pues sí, mi niña. Con lo cinéfilas que somos en nuestra familia, qué penita tenerlo que dejar solo para las superproducciones, por lo piratas que son...ellos!
ResponderEliminarUn besazo y enhorabuena por tu blog de cine que me encanta, ya lo sabes.