Mañana martes, 17 de enero de 2012, la localidad almeriense de Canjayar celebra la festividad de San Antón 2012. A partir de las 13.00 horas, en la plaza del pueblo, se organizarán diversas actividades así como a la degustación de migas y paella para todos los vecinos y visitantes.
Por cierto, os recuerdo que San Antón es el patrón de los animales. Y sobre ellos quiero hacer hoy la denuncia del día. Vamos, no sobre ellos, sino sobre los dueños de estos animales que mean y cagan sin parar por todos los rincones de nuestras ciudades. Estas personas que salen tranquilamente a pasear con sus animales de compañía, dejan inmundicias por todos lados sin recogerlas y tirarlas a la basura. Es una auténtica verguenza que tengamos que ir pisando cacas de perro (dicen que trae suerte... pues yo prefiero que la suerte me la anuncie aunque sea un ángel custodio), o evitando las esquinas o que huelen a pipí, o viendo por todas las esquinas de nuestras calles esas antiestéticas botellas o garrafones que contienen un líquido amarillo (agua con azafrán o sabe dios qué mejunje amarillo, que espero no sea el pipí embotellado) que por lo visto espantan a los perros como los ajos a los vampiros. Es fín, qué desmadre y despadre para un animal el tener por dueño a un desmadrado y despadrado. Y qué dineral para los ayuntamientos el limpiar las calles y qué despilfarro para las arcas públicas y qué molesto para todos/as y qué verguenza que lo permitamos y no seamos capaces de decirles a esos elementos que lo que deben hacer si quieren tener animales... es dejar de ser ellos unos animales!
Por cierto, os recuerdo que San Antón es el patrón de los animales. Y sobre ellos quiero hacer hoy la denuncia del día. Vamos, no sobre ellos, sino sobre los dueños de estos animales que mean y cagan sin parar por todos los rincones de nuestras ciudades. Estas personas que salen tranquilamente a pasear con sus animales de compañía, dejan inmundicias por todos lados sin recogerlas y tirarlas a la basura. Es una auténtica verguenza que tengamos que ir pisando cacas de perro (dicen que trae suerte... pues yo prefiero que la suerte me la anuncie aunque sea un ángel custodio), o evitando las esquinas o que huelen a pipí, o viendo por todas las esquinas de nuestras calles esas antiestéticas botellas o garrafones que contienen un líquido amarillo (agua con azafrán o sabe dios qué mejunje amarillo, que espero no sea el pipí embotellado) que por lo visto espantan a los perros como los ajos a los vampiros. Es fín, qué desmadre y despadre para un animal el tener por dueño a un desmadrado y despadrado. Y qué dineral para los ayuntamientos el limpiar las calles y qué despilfarro para las arcas públicas y qué molesto para todos/as y qué verguenza que lo permitamos y no seamos capaces de decirles a esos elementos que lo que deben hacer si quieren tener animales... es dejar de ser ellos unos animales!
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