Parece mentira que eso os lo diga una psicóloga ¿verdad? Pues sí, yo soy una gran defensora de la prevención (supongo que y lo habréis notado) y por eso lo digo, sin quitarle con ello su sitio a la psicología intervencionista o "de consulta".
A mí me parece fundamental generar recursos personales de afrontamiento para todas las situaciones cotidianas y para las situaciones "de crisis", inherentes a la propia vida (enfermedades, divorcios, fallecimientos, situación de desempleo... en definitiva "pérdidas" todas ellas, ya sea de cosas materiales, de situaciones o de personas que queremos con nosotros/as). Por ello, todo lo que trabajemos en prevención, en generar estos recursos vitales que os digo, es promocionar la salud (y no digo solo la salud mental, porque la salud es integral, global y no tiene apellido) y por tanto, ahorrarnos el paso por la consulta del psicólogo/a y en definitiva ahorrarnos tanto sufri-miento, que no el dolor. Así que,¡manos a la obra! y ahorremos en psicólogos/as.
Y para ello, os doy algunas ideas (espero que os sirvan):
- Intentemos ser "adultos" los que ya tenemos edad para ello (que no "padre o madre críticos/as"), siendo responsables de nuestros actos, asumiendo sus consecuencias con coherencia y serenidad. Sobre todo seamos responsables de nuestras propias emociones y ser conscientes de que nadie tiene el poder de provocarlas, fuera de nosotros/as.
- Dejemos salir nuestro "niño/a" interior a tomar un poco el sol y el aire (desintoxiquémonos de todos esos mandatos internos, que nos bloquean. Respiremos profundamente y tomemos aire fresco. Seamos libres.
- Atendamos nuestras necesidades y las de los demás, siendo positivos y facilitadores. No podemos dar lo que no tenemos, así que a ello!... seamos generosos con nosotros mismos y con los otros.
- Recordemos siempre que ser feliz no es más que una opción de vida. No esperemos encontrar la felicidad en las circunstancias o los acontecimientos, es decir fuera de nosotros/as, porque está en nostros y "sencillamente" es una decisión muy personal, que un buen día decidimos tomar para siempre.
- Intentemos desaprender, para poder aprender... soltar, para recibir, o "desapegarnos", para poder apegarnos (si no lo "cogéis", no pasa nada, es difícil y tendría que dedicar solo a ello un blog...a lo mejor lo hago algún día).
- Intentemos ser grandes disfrutones de lo pequeño (atentos a todas, todas, todas las sensaciones, que nos dan tanto gustito).
- "El poder del ahora", es un libro que os recomiendo y es otro consejo: intentemos vivir el aquí y ahora, el presente, el momento (Carpe Diem, es un vino de Mollina tan rico que le pusieron hasta el nombre perfecto). Y vivirlo con total plenitud, con atención plena (el pasado ya no es y el futuro no es aún).
- Evitemos que nos roben nuestra energía positiva, evitando las relaciones chupópteras de energía...que nadie nos diga lo que tenemos que hacer o nos "critique", que nadie nos contamine negativamente...
- Leamos de forma habitual "libros de crecimiento personal" (de Jorge Bucay, Antony de Mello, Matilde de Torres, Miguel Angel Ruiz, Robert Fisher,...). Nos ayudarán a reflexionar sobre aspectos de nuestra persona y a hacer la necesaria introspección que todos debemos hacer para mejorar o crecer, partiendo de un autoconocimiento personal.
- Visitemos el blog de mi admirado psicoterapeuta Ricardo Ross. Es un blog sobre inteligencia (pero de la buena, la inteligencia emocional, esa que nos hace estar mejor con nosotros y con el mundo que nos rodea).
-...
Si conseguimos estar de buenas con nosotros y con los demás, estar en paz con nosotros y con el mundo, qué falta nos hace nada más? Eso si que es un gran ahorro...jajaja
Y ahora, como diría mi abuelo, ...me sale decir ¡qué bien se está, cuando se está bien!
Feliz día, amigos/as blogueros/as! (hoy es mi santo y me ha encantado escribir esta entrada del tirón...)
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