El otro día estaba con unos amigos y uno de ellos (ATS) me aconsejó que acudiese a urgencias por un esguince de muñeca que desde hacía ya unos días me daba la lata, y que cada vez me dolía más, pero como era la muñeca de la mano izquierda (yo soy super-diestra), me lo iba dejando sin acudir al médico. Bueno, pues acudí a Urgencias y me inmovilizaron la mano y muñeca durante 15 días. En ese mismo grupo que refería había un traumatólogo renombrado al que el que es ATS le solicitó me explorase la muñeca y éste me hizo un diagnóstico de rotura del fibrocartílago triangular. Pues después, a los pocos de días, ya con mi muñeca inmovilizada, este amigo ATS, me comenta más o menos esto... ¿y por qué no acudes a la consulta de este traumátologo tan bueno que te ha visto, X, no vaya a ser acertado su diagnostico inicial y entonces te tengan que operar, etc... Le contesto que por norma utilizo la seguridad social. Lo hago por convicción y por ahorro evidentemente. Pago mis impuestos para tener una seguridad social de calidad. Pero, por cierto, les agradezco un montón todo su interés por mí, a ambos y en ningún modo quiero que se mal interprete esta reflexión que hoy hago, no relacionada directamente con lo que pasó, sino con una asociación de ideas que yo hice.
A partir de aquí, empieza mi reflexión, que insisto en que nada tiene que ver con lo ocurrido, pero que me hizo caer en la cuenta de algunos casos que conozco, porque... ¿quien no conoce a médicos que te atienden en su consulta particular, para después operarte en la Seguridad Social? o ¿quien no conoce a médicos que te atienden en su consulta particular para después hacerte pruebas costosísimas en la Seguridad social? ¿o que te atienden por lo privado para después recetarte por la Seguridad Social?... ¿quien no conoce a estos médicos, socialmente reconocidos, de reconocido prestigio, que nos roban a todos/as, sin perder la presencia de dios (es una frase hecha) ni de la más absoluta legalidad (es solo una frase) ¿acaso son médicos que no conocen las fronteras de la legalidad, sin fronteras entre lo privado y lo público, de carácter sagrado?
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Estos facultativos tampoco ven las fronteras...
entre lo privado y lo público (que es sagrado) |
Lo peor es que todos nosotros consentimos esa práctica fraudulenta, la favorecemos y jamás se nos ocurriría pensar que pertenece al ámbito de nuestros más abyectos pecados, el de omisión, el de consentimiento y complicidad de un delito, de un delito que está llevando a nuestro país a un estado ruinoso. Pero encima, estos usuarios, cuanto más adeptos a esta práctica fraudulenta son, más critican a los que han llevado a este país a la ruina (suele coincidir, de verdad, son los que más critican a la Administración, al Estado, al Gobierno, a los políticos...a un "ente abstracto" del que nos sentimos tan lejos y ajenos...). A mi me da la risa (por no llorar). Cuanta desfachatez, cuanta gente robando del saco público y cuanto gente echando balones fuera! A ver si vamos saneando ya este país de corruptos y ladrones, que falta hace!
Todo esto me hace recordar un ejercicio que hicimos en un curso interesantísimo que he hecho recientemente (sobre gestión de procesos), en el que se nos pedía que conociéramos cuando somos creíbles. El ejercicio era "Yo soy creíble cuando...." "Yo ofrezco credibilidad cuando...." Y me encantó oír de mi amigo Nacho, en otro contexto, la misma respuesta que yo dí en el curso:...cuando hay coherencia entre lo que manifiesto y lo que hago, entre mis discursos y mis actitudes.
Y hablando de discursos, esto me hace recordar la manía que últimamente le he tomado a las palabras... pero ya esto os lo cuento otro día en que hable de lo importante que puede ser "ahorrarse palabras"...
