688: Quien te ha visto y quien te ve...

Hoy, después de un largo día fuera de casa, disfrutado entre amigos, hemos vuelto a casa ya de noche, pero antes hemos estado en el Carrefour hasta las 22:00, hora en que ya nos han echado del centro comercial porque iban a cerrar. Hemos visto un Supermercado "desangelado", sin apenas gente (es verdad que ha sido entre las 21:00 h y las 22:00 de la noche, pero ya habia notado algo parecido otros días y a otras horas), con unos empleados tan cansados ya a esas horas, que te ponían un pescado que no habías pedido, unos precios que eran de otro producto, apenas encontrabas quien te atendiese para buscar una botella de marca determinada, o te encontrabas con productos fuera de su sitio que te confundías con el precio, ... o se les caían las cajas enteras de salmonetes al suelo... Bueno, pues ya para rematar, al pasar por el Rte Nostrum (antes llamado Gofy) y me dio mucha penita, porque yo he comido en ese restaurante con mi familia durante muchos años .... El Restaurante está dentro de los centros comerciales Carrefour y hace ya tiempo que cambió su nombre de Gofy por el de Nostrum (es cuando yo empecé a abandonarles), pero es el mismo restaurante y ahora viene eso de "quien te ha visto y quien te ve"... Era uno de nuestros restaurantes preferidos en los años 80/90 (veníamos desde Antequera a comprar y comer solamente), y así hasta el 2000, unos 20 años siendo fieles comensales de esta cadena de Rtes. Recuerdo cuando empezaron a poner zona para fumadores y para no fumadores en sus Rtes, y después cuando ponían peceras, como la de los aeropuertos, para los fumadores... Siempre todo lleno, con fumadores y no fumadores. Pero ahora se te cae el alma al suelo al ver sus vitrinas, su dejadez en el establecimiento y cocina, y sus productos que nada tienen que ver con lo que yo he conocido en sus tiempos de esplendor, en que la relación calidad-precio era un reclamo para una clientela siempre fiel como yo he sido.

687: El Epulae, de cabeza nos trae...

Empezamos un nuevo fin de semana. Y lo hacemos con un Rte nuevo (bueno no tan nuevo, lleva un par de años abierto). El Epulae es un restaurante fantástico, de diseño en todo, en su decoración y ambientación, llama la atención la puesta en escena de sus exquisitas viandas, y toda una carta de manjares a disposición de una clientela que se desplaza a esta bda malageña a degustarlos. Yo lo he hecho ya en varias ocasiones, con mis amigos de Santa Rosalía. Y hasta allí (hasta la entrada de Santa Rosalía) nos plantamos, con nuestros amigos del Palo, para coincidir con ellos en el Epulae. Su relación calidad-precio es magnífica. Tienen un menú por menos de 10 euros, asombrosamente exquisito y las tapas "de diseño" a solo 1 euro. Os lo recomiendo! Ah y os recuerdo que tenéis un autobús en la Alameda principal de Málaga, que os lleva directamente a la puerta del Rte.

686: ¿Las Brujas o el brujo?

Hoy no teníamos ganas de ir muy lejos y nos quedamos en el barrio. Y en Teatinos, zona universitaria llena de ambiente siempre, es la Avenida Plutarco la calle más emblemática, y en ella, es la taberna Las Brujas, la más concurrida por ofrecer comida muy barata a los estudiantes. No es una comida exquisita, la verdad. Pero tampoco es tan mala, llena mucho (casi todo lleva pan o patatas) y es muy barata. Ese es su éxito y solo ese, la buena relación cantidad-precio. El dueño, que es un auténtico brujo, lo sabe y cuida su negocio como oro en paño. Siempre está pendiente de que no se escape nadie que asome por allí... lo atrapa y lo sienta en una banqueta (son todo taburetes pequeños) y aunque sea en una esquina de una mesa lo acopla. Y así uno detrás de otro, allí estamos todos hacinados como sardinas en lata. No podemos levantarnos ni para ir al baño, ni para coger el bolso, ni para nada! empaquetados estamos y comiendo como cerdos, igualito que si fuese una granja porcina, porque el brujo amo de la taberna nos embauca con sus precios y enormes platos de farfolla. Hasta que se me olvide y me deje caer otra vez por allí, dentro de unos meses en que ya la memoria me falle.

685: Rómulo y Remo... ¿en Roma? no, en Málaga!

Acabamos de llegar del Rte Italiano "Rómulo y Remo", a la entrada de Calle Salitre, pues tenía unos cupones y por tan solo 4 euros por persona, podíamos elegir una pizza de cualquiera de la carta (las había completísimas y hasta de 11 euros) o una pasta, igualmente cualquiera de la carta (las había hasta de 10 euros), y una bebida. Hemos comido cuatro personas más que bien, genial, y añadiendo los cafés, por tan solo 20 euros en total. Una pasada! No me pierdo los cupones que saquen en internet, pues son de lo mejorcito. Os recomiendo la Lasaña Rómulo y Remo, es increible! El servicio fantástico, la decoración y ambientación muy adecuada, la comida espectacular de buena, la ubicación muy céntrica, y en fin todo un completo por un precio minimo que no cubre ni los gastos.

684: Qué ganas del Mercado de Atarazanas!

Hoy me ha llevado una compañera a tomar una copita al mercado del centro de Málaga, el de Atarazanas, aprovechando la salida de una actividad formativa cercana a ese mercado. Ha sido una agradable sorpresa, pues no esperaba encontrarme allí dentro, el mismo sitio que había en el Mercado del Carmen y que me encantaba. Era un sitio muy especial que echaba de menos y encontrarme la misma tasquita (es del mismo dueño) con sus mismas especialidades de pescaito, ha sido toda una celebración! Os lo recomiendo. Ponen unas raciones y tapas estupendas, y aunque de pie en la barra, merece la pena, os lo aseguro. Pediros una brocheta de langostinos, que por solo 2,50 euros es bien grande y riquísima. Ah y la fritura de verduritas, espectacular! Pero sobre todo, lo recomiendo por lo precioso que es el mercado y por su ambiente. Todo un placer! Gracias, Merce, eres un auténtico primor, como las mismas vidrieras del mercado.

683: The Big Kebak...seguimos con la comida internacional...

Hoy teníamos que estar en el Parque de San Antonio a las 5 de la tarde, así que hacia allí nos hemos dirigido para comer por aquella zona y de paso aprovechar un cupón de Letsbonus de un Kebak. Por tan solo 3 euros me he comido un Durum (podía elegir entre un Kebak o un Durum...espero que se escriba así) con una cerveza y una ración de patatas con salsa de yogour. La comida no está mal (no es para gourmet, pero estaba bien rico y era enorme) y con el hambre que llevaba ya pasadas las 3 y media, me comía hasta las piedras. En fín, lo recomiendo porque la relación calidad-abundancia-precio me parecía muy adecuada. Y el servicio me ha parecido más que meritorio, de matrícula. Una sola persona era la cocinera, camarera y limpiadora. Era una mujer 3x1 (de esas las hay en montones de hogares españoles y no tienen precio), una todoterreno incapaz de parar ni un segundo en su intensivo quehacer. Un diez para la superwoman que lleva ese negocio de C/Salvador Allende, Nº 15, en el Palo, junto a Vinum (un Rte en el que ya hemos estado y del que os hablo otro día). El tfno para reservar es el 664774727. Ah y el espacio del "The Big Kebak" también me ha gustado, pequeño pero agradable y además cuenta con una terraza solariega estupenda,en la que hoy se estaba de lujo tomando el solecito.

682: Un té dominguero en Rivendel, la tetería más famosa de mi barrio

Para acabar el finde, hemos decidido un día de domingo tranquilo y familiar. Todo el día en casa, comida y sobremesa familiar, con peli incluida. No está mal el plan. Solo hemos bajado a dar un paseo vespertino y a tomar un té en una tetería cerquita de casa, la famosa tetería Rivendel (frente a la heladería Kalúa, en Avenida Plutarco, en Teatinos). Es una tetería muy concurrida (siempre hasta los topes) y buena por su gran variedad de tés y por su ambiente. Solo le pongo un pero... que no es nada barata. No es que tenga unos precios excesivos, supongo, pero un té puede llegar a costarte hasta 3 euros. Por ese precio tengo previsto almorzar mañana...jeje. Ya os cuento... Ah y otra pega es que no me gusta "la explotación" de los camareros que contratan y que cambian a cada dos por tres. Se les ve super-estresados corriendo para poder atender tanta mesa de estudiantes impacientes y dando traspiés en un escalón-rampa asesino/a en el que ya he visto estrellarse a más de un camarero con su respectiva bandeja incluida. En fín, no puedo reprimir la gran lástima que me producen porque siempre me acuerdo de mi hija y el año de dedicación al oficio, en Gales.