Esta tarde he empezado mi cruzada personal de las rebajas. He empezado visitando el Corte Inglés, el Bahía de Málaga. Durante una hora me he dedicado a brujulear (es una palabra inventada por mi amiga Carmen) por las tres plantas (sótano, planta baja y 1ª planta) y he adquirido un par de cosillas (un bolso para mí que soy la tonta de los bolsos y un regalo que tengo que hacer, de la sección de hogar). Hubo un momento en que me apeteció un cafelito, pero recordé que por menos de dos euros (y de eso hace tiempo ya) no te tomas un café. Qué tomadura de pelo! Ni hablar, decidi tomarlo de una maquinita de café, de la UNED, a donde me dirigía a continuación, y por solo 50 céntimos (es lo que me cuesta en distintos organismos públicos donde lo he tomado). Cuando llego me encuentro que allí no hay máquina de café...qué fiasco!! De todos modos, no estoy dispuesta a pagar al Corte Inglés dos euros por un café, así que ya buscaré la proxima vez una cafetería cercana donde me cueste un euro, que es lo máximo que debe costar una taza de café, ni un céntimo más.
No hay comentarios:
Publicar un comentario