74: La fiambrera es la estrella en la nueva era!

Si, mis queridos blogueros/as, ojalá hagamos de la fiambrera (para los más modernos, el taper) una estrella, en esta época de crisis (os recuerdo que económica y también de valores), en esta nueva era.
Reinvidico la presencia de la fiambrera, porque una fiambrera es la representación misma del ahorro y la representación del acto de compartir (valor que debemos poner en alza).
Madre mía, pero qué dignidad tiene una comida de fiambrera! Será porque mi tía Carmen siempre las ha usado (y que nunca le falten, por Dios) para llenarlas de comidas exquisitas... que abrir una fiambrera suya es prepararse para deleitarse con los más ricos manjares, que nada tienen que envidiarle al restaurante de más tenedores.
La fiambrera supone un importante ahorro a la vez que una estupenda comida compartida, para aquellos que tienen una larga jornada laboral o la tienen partida, así que en el lugar de trabajo hacen la hora de la comida con los compañeros/as. Pueden ahorrar del orden de 6/8 euros diarios, comiendo de fiambrera y evitando la costumbre del restaurante (dejarlo para ocasiones, que siempre las hay y así se hará como algo especial).
La fiambrera supone un importante ahorro y el mantenimiento de un lazo afectivo vital, para esos hijos/as que visitan a sus padres/madres y salen por la puerta con una fiambrera, que llevan en sus manos como un tesoro. No digamos para los estudiantes, hijos en paro,... para los que la fiambrera supone su subsistencia.
La fiambrera supone para muchos mayores el poder llegar a fin de mes, cuando sus hijos/as les visitan y aparecen por la puerta con una fiambrera en sus manos (no os podéis ni imaginar como una persona mayor administra el contenido de una fiambrera... haciendo maravillas con el menú del día o de la semana).
La fiambrera es un gesto cariñoso, amigable, entrañable, cuando los amigos o familiares te ven entrar con ella para compartir ese día estupendos manjares o cuando salen de casa con su "fiambreras de restos" de la comida compartida, o cuando llegas al curro y les llevas a los compañeros/as una fiambrera de algo que has preparado, para que lo prueben,...
Ponga fiambreras en su vida!  porque ese detalle le hará sentir más generoso/a y conseguirá ahorrar un montón de dinero y ganar muchísimo cariño.